Antiempaste en el bebedero, o con preoreo
Cómo prevenir el empaste, una enfermedad de la alta producción
Sabemos que el empaste es una enfermedad de la alta producción; y no estamos dispuestos a evitar su aparición mediante la oferta de forrajes que no empastan. En una palabra, vamos al encuentro del empaste, ofreciendo siempre leguminosas en prefloración.
Las medidas de prevención de mortandad que usamos, tienen cada una sus pros y contras, pero primero habría que decir que ninguna funciona si no están en condiciones los alambrados eléctricos:
1. Preoreo.
Se hilera el forraje con un corte antes de la entrada de las vacas. El tiempo de anticipación varía de 24 horas en primavera, a 4 horas en verano.
Grado de seguridad: Alta. Costo: Gasoil y tiempo, pero es un método indicado si se considera que luego del pastoreo la alfalfa necesitará desmalezado.
2. Fumigación de la superficie.
Con 8 gr de Bloker (alcohol etoxilado al 25%) cada 100 kg de vaca. Por ejemplo si el rodeo es de 500 vacas de 450 kg, hay que aplicar 18 litros de producto en la superficie asignada por 24 horas. Grado de seguridad: alta, si se acierta con el cálculo. Costo: gasoil y tiempo, más el producto. Se trata de un método indicado si se presume que luego del pastoreo no habrá que desmalezar.
3. Aplicación en bebedero.
Método A: con dosificador dentro del bebedero. El aparato (Peta Trough Dispenser) larga la dosis en un tiempo de 12 horas, pero como se trata de un intercambiador, la concentración al principio es mayor. Grado de seguridad: alta, si (a) no hay charcos en el campo, y (b) no hay otros bebederos en el camino a la parcela. Siempre hay que ofrecer producto en el turno anterior a la entrada en una parcela “peligrosa”. Desventaja: hay que llevar el producto a la parcela en el momento; no se puede anticipar el suministro. Costo igual que el anterior, porque la dosis es la misma por vaca.
Método B: con dosificador en la red de cañería (Dosatron). La red debe ser de polietileno de alta densidad. El aparato dosifica de acuerdo al consumo presumido. Si las vacas consumen poca agua (cuando está lloviendo por ejemplo) puede que no alcancen a consumir la dosis necesaria; y viceversa. Grado de seguridad: bastante alta, si no hay charcos en el campo. Ventaja: no hay que acordarse cada 12 horas de suministrar.
Con ambos métodos, es importante no exceder la dosis, porque las vacas pueden terminar reduciendo su consumo de agua. El exceso puede acumularse en las paredes del bebedero, y requiere remoción (limpieza general).
4. Bloker en el balanceado.
Este método tiene muchos inconvenientes, especialmente para un sistema que pretenda maximizar utilización del pasto, en épocas de producción adecuada. Hay que acertar con la concentración del Bloker en el balanceado, semana a semana, de acuerdo a los diferentes niveles de asignación. No se adecua al pastoreo de gramíneas en la secuencia de potreros. Los proveedores del balanceado suelen cobrarlo caro.
5. Bolos antiempaste.
Son caros pero seguros. U$9 por bolo, y si dura 90 días hace U$0,09 por vaca por día. Pueden ser indicados para épocas de 90 días en que habrá empaste seguro (primavera por ejemplo).
Todos le tenemos pánico al empaste. Entre sus características, está el golpe sorpresivo, en circunstancias en que nadie cree que podría aparecer. El personal se estresa. El miedo al empaste nos lleva a usar Bloker muchas veces cuando no sería necesario, y también en dosis excesiva – pero, ¿quién sabe?